Vuelta al cole
Recuerdo los días previos al inicio del colegio ilusionada preparando todo el nuevo material. El estuche que unos años era de madera, otros de metal (esos que teníamos con tapas!!) y los clásicos de tela que llenabas hasta reventar la cremallera. Las pinturas y lápices con las puntas bien afiladas y los rotuladores fluorescentes...
De pequeña, los libros forrados con plástico transparente y el nombre en las etiquetas de "Los osos amorosos" y cuando ya fuí más mayor el tiempo se lo dedicaba a decorar la carpeta por la parte de afuera porque de la de dentro se encargarían mis amigos.
Ahora he dejado los papeles pintados, los recortes de revista o las pegatinas que habías recogido durante el verano y que te traían buenos recuerdos y he encontrado telas. Muchas telas, de muchos colores y con infinidad de posibilidades de combinar con las que las agendas quedan espectaculares!!.
Aaaaaaaah, y no solo quedan bien para ir al cole. ¿Has pensado en darle un toque de originalidad a la que tienes en la oficina? me parece un buen regalo para las próximas navidades!!!!.
Qué bien has descrito nuestros primeros días de colegio, así eran..., como la vida misma. Estas te ha quedado genial.
ResponderEliminarBuena forma de alegrarse la vista en la oficina,llevas razón... ¡no es exclusivo de colegios!
1bs.
no podemos dejar que las combinaciones de colores y este tipo de cosas como forrar libros, agendas ... se quede en cosa de niños!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Fabiola!!!
Son geniales, originales además de prácticas.
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